10 opiniones personales sobre mis diez años como Perito Calígrafo

Una serie de opiniones profesionales que no te dejará indiferente

No es un libro de bondades profesionales, no es un libro de derecho, no es un libro técnico ni mucho menos de formación, simplemente…es ¡VERDAD!

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He pretendido exponer de forma clara, coloquial y directa unas opiniones obtenidas del bagaje de la profesión como Perito Calígrafo, que aquí pongo con mayúsculas, como creo que se merece la misma.

Quizás muchos se sientan identificados con estas opiniones, puede que unos se vean señalados o reflejados, algunos dolidos y seguramente que muchas de estas declaraciones no sean del agrado y conformidad de otros o una disparidad controvertida de pensamientos en la apreciación del contenido.

No he querido hacer una redacción positiva, ya que estaría faltando a la verdad, la real, porque no hay otra expuesta o distinta, maquillada o transformada para el agrado de unos en contraposición de otros.

Sin embargo y a pesar de ello, quiero dejar constancia de algo importante, el fin por el cual he dejado patente y de forma escrita estas opiniones. No es otra que comunicarle al sector, a los involucrados en él de forma directa y/o como parte del engranaje profesional, que es necesario un cambio, ¡un gran cambio!, no solamente hacia la propia profesión al uso, sino en infinidad de partes y concreciones muy claras y definidas de facto.

La finalidad es que esta crítica sirva para que unos rectifiquen, otros modifiquen, se eliminen los oportunistas, la mala praxis dolosa y, casi como de un ruego se tratase, se valore y respete tanto a la profesión en sí como a los que la ejercemos, siendo los primeros que debemos de demostrar y tener esa apreciación, como «de hecho y de derecho», que repetiré muy habitualmente.

Somos expertos, somos peritos profesionales, somos prueba.

Somos muy  importantes como necesarios, no lo olvidemos.